Una función sin guión y con mucho corazón
Una noche de espontaneidad, emociones y creatividad escénica marcó el debut del Club de Impro en el auditorio del Cultural.

En un ambiente cargado de entusiasmo y expectativa celebramos la primera presentación oficial de su Club de Impro, una propuesta formativa que combina el arte dramático con el desarrollo personal. La función se llevó a cabo en el auditorio del Cultural y reunió a familiares, amigos, estudiantes y amantes del teatro, quienes fueron testigos de una experiencia escénica impredecible, auténtica y profundamente humana.
El Club de Impro nace como un espacio de experimentación y aprendizaje donde la palabra, el silencio, el gesto y el humor se convierten en herramientas para contar historias en el momento. Bajo la dirección del actor y docente Alexis Valverde, esta primera promoción estuvo conformada por siete integrantes que, a lo largo de varias semanas, se entrenaron en dinámicas de improvisación, escucha activa, espontaneidad y trabajo en equipo.
Durante la presentación, los actores crearon escenas completamente improvisadas, sin guión ni estructuras previas, respondiendo únicamente a estímulos dados por el público. Cada situación fue construida desde la intuición, el juego y la confianza en el otro, cualidades esenciales del teatro de improvisación. La conexión con el público fue inmediata, generando risas, sorpresas y momentos de emotiva reflexión.
El elenco estuvo integrado por Luis Rosas, Daniel Vargas, Mayumi Salcedo, Alejandra Lizárraga, Rebeca Huaynasi, Ariana Torales Medina y Jhon Banda, quienes no solo demostraron talento escénico, sino también sensibilidad, profundidad y autenticidad. Como parte del preámbulo de la función, cada uno compartió una frase personal, revelando así una parte de su universo interior. Estas frases profundas, poéticas y honestas funcionaron como una carta de presentación simbólica que nos recordó que la improvisación no solo trata de inventar historias, sino de mostrarse con verdad.
“Que la vida sorprenda, yo coopero”; “Danzo con el misterio y creo desde el alma”; “No siempre sé a dónde voy, pero si voy, es con todo”, fueron algunas de las expresiones que definieron el espíritu del grupo: un espacio donde la libertad, la expresión emocional y la escucha mutua se volvieron pilares.
Esta función no fue solo una puesta en escena, fue el cierre de un proceso de formación en el que cada participante pudo desarrollar su confianza, aprender a estar presente en el ahora, perder el miedo al error y descubrir el poder de comunicar sin estructuras rígidas. Habilidades blandas que el Cultural viene potenciando en sus estudiantes desde hace más de 70 años, y que en esta ocasión se entregaron a través del Club de Impro, que se presenta no solo como una actividad artística, sino como una herramienta de transformación personal.
El Club de Impro del Cultural promete ser un semillero de nuevos talentos y como una comunidad donde el juego, la empatía y la escena se encuentren para dar vida a nuevas formas de contar el mundo.
*El Club de Impro y el Taller de Teatro son talleres totalmente gratuitos que el Cultural pone a disposición de sus estudiantes.