Arequipa
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Rif Spanhi, fotógrafo español, ha inspirado su trabajo en sus reflexiones sobre el «hábitat», la relación entre Paisaje – Hombre – Naturaleza, sobre nuestros lugares de residencia, los paisajes que habitamos y de los que formamos parte, y todo lo que nos moldea como individuos. Su obra ha sido expuesta en Madrid, Barcelona, Sevilla, Londres, Lima y Colorado entre otros. En esta ocasión nos muestra los campos de refugiados saharauis de Tinduf al sureste de Argelia durante los años 2005 al 2007.
“…llegamos a un lugar extraño con lo puesto sin saber hasta cuándo nos quedaríamos aquí… se trataba de huir, salvarse y establecerse provisionalmente, hasta que llegase el día en que pudiésemos regresar a casa…y sin quererlo, ves que han pasado más de 40 años…” Sidi Ahmed, Campamento de Smara / Tindouf 2007
Hoy por hoy, el número de desplazados en el mundo supera los 45 millones de personas… Una de las grandes causas de estas cifras son las guerras y el exilio es posiblemente la única solución que tienen para salvar sus vidas, trasladándose a otra tierra, neutra, “segura” pero también “distinta” a la suya. La movilización de miles de personas, la adaptación al nuevo medio, la construcción efímera, la simbiosis hombre – naturaleza – tiempo – espacio…hacen de los campamentos de refugiados, un lugar extremo. Retratar estos nuevos paisajes del exilio, plasmar la dureza de las condiciones climatológicas, el entorno rudo, la grandeza pero también crueldad de la naturaleza manejando estos ”países imaginarios”…la capacidad de amoldarse que tienen los nuevos habitantes de este nuevo “hogar “y como la vida sigue su curso es la razón de trabajar de Rif Spahni sobre los nuevos hábitats que surgen.
En 2005, empezó el ensayo “paysages d´un exile” reflexión sobre los campamentos saharauis en la hamada argelina, pleno desierto del Sáhara donde se establecieron los desplazados por la ocupación marroquí del Sáhara Occidental en 1975. En 2015 se cumplirán los 40 años de este exilio…los campamentos siguen ahí, son más de 200.000 personas las que habitan esas tierras inhóspitas y el tiempo sigue pasando en silencio.
